Tabare Vazquez prometió bajar las rapiñas 30%
En el año 2014 Tabare Vazquez se comprometió con todos los uruguayos a ciertos avances en materia de seguridad a través de una carta. En dicha misiva, Vazquez decía:“Seremos muy duros con el delito y la reincidencia, pero más duros todavía con las causas sociales y culturales del delito. La delincuencia no se da solo en los sectores más pobres, la droga cambió también esa realidad”
Vázquez se comprometio por medio de una carta a reducir un 30% los hurtos y rapiñas y promete que “la reincidencia de los presos será del 30%, al igual que los países de Europa”. Para ello, el candidato afirma que se “eliminará totalmente la superpoblación carcelaria”.
Según Vázquez, “si alguien promete terminar con el delito, miente”. Sin embargo, ante sus anuncios, sostiene: “¿Por qué podemos asumir ahora, compromisos en materia de seguridad? Primero, porque aprendimos. Claro, aprendimos de los aciertos y de los errores. Porque estudiamos el tema y consultamos a los que saben más que nosotros en varios países y construimos nuestra propia política de seguridad.
Dos años han pasado y en atornillado Ministro del Interior anuncio en el parlamento que las rapiñas se redujeron en un 3%. Suena a tomadura de pelo, si las rapiñas eran 21.000 y bajaron a 20.300. Recordemos que, en los años 90 había cinco veces menos rapiñas que hoy, pero los titulares de los diarios hablaban de una crisis de la seguridad.

Bonomi hace más de 8 años que esta al frente del Ministerio del Interior, y a dos años de la promesa del presidente Vázquez, el gran anuncio es que bajaron un 3% las rapiñas, pero no dicen nada de los 3 o 4 secuestros express que ocurren por día en Montevideo y el área metropolitana.
El fracaso de una gestión y el desgaste de las autoridades encargadas de la seguridad ciudadana lo siente la gente que se canso de tener paciencia con el gobierno y miedo cada vez que sale de su casa.
La violencia de la delincuencia nos lleva 300 ciudadanos muertos cada año, cuantos muertos más serán necesarios para que el Frente Amplio entienda, aplique algo de autocritica y cambie la estrategia en materia de seguridad. Los derechos humanos fundamentales que un gobierno tiene que defender es la de sus ciudadanos.