Primeras lecturas de un reñido Balotage
Tratando de ser objetivo, cosa siempre difícil, pues uno esta cargado de sus sentimientos, experiencias y convicciones, la primera impresión que nos dejo la jornada electoral de este domingo (24/11) es que será difícil la convivencia de dos bloques con más diferencias de actitud que de propuestas.
Un país dividido, polarizado y hasta fanatizado, no les hace bien a los uruguayos. Los mensajes hasta contradictorios y ambiguos de algunos dirigentes políticos no le hacen bien a la democracia ni a la convivencia.
Los resultados están, ya hay un presidente electo, ahora hay que bajar la pelota y trabajar por el bien de los uruguayos, no podemos vivir en permanente campaña electoral, no lo resistiría el país, ni la gente.
Tengo la convicción que la alternancia en el ejercicio del gobierno, obligara a la clase política uruguaya a madurar como gobernantes, dará lugar a la autocritica, espero que los egos y apetitos personales pasen a segundo lugar y todo contribuya para que se conviertan en mejores dirigentes, haya más responsabilidad en el ejercicio del gobierno y menos intereses partidarios.
Espero no pecar de ingenuo y que realmente estos dos bloques tan fuertes piensen primero en la gente y dejen de lado los enfrentamientos ideológicos. Pueden y deben encontrar caminos de entendimiento para que los próximos 5 años no sean de enfrentamientos, palos en la rueda y de reproches.
La premisa debería ser que le vaya bien al Uruguay y los uruguayos, ya habrá tiempo para marcar diferencias en la próxima campaña electoral, no se debería desperdiciar cinco años de los ciudadanos en una permanente guerra política.