Perros matan un paciente y autoridades y dirigentes políticos, se lavan las manos

A continuación trascribo algunos comentarios del periodista Gerardo Sotelo de una nota titulada DE LOCOS  que publica el diario El Pais, en el dia de hoy.

En el medio de este episodio de locos, los internados pasaron a segundo plano, un lugar de lo más destacado si se tiene en cuenta que nadie se ocupó de ellos en los últimos lustros, a no ser para tirar perros abandonados en el predio del Etchepare, que luego formarían jaurías agresivas.

¿Existe algo parecido a una autoridad que pueda decir "soy responsable de todo esto"? ¿Quién debió resolver el problema de los perros en setiembre del año pasado, según lo dispuesto por la Justicia, y decidió apelar en lugar de velar por la integridad física de funcionarios e internados? ¿Está aún en funciones el representante de los usuarios en el directorio de ASSE o fue sustituido por otro, con una representatividad igualmente digitada?

El presidente Vázquez destituyó a la presidente de ASSE, Beatriz Silva, a quien iba a instalar nada menos que como directora general de Salud del ministerio homónimo. Pero como las mayorías parlamentarias tienen blindados a los burócratas estatales, Silva quedará vinculada a la misma institución de la que se cesó, ahora como asesora, no vaya a ser cosa que en el futuro existan problemas de facturación, muertes evitables de pacientes psiquiátricos devorados por perros salvajes y no haya a quién consultar.

Realmente, no tiene desperdicio, es verdad el tema trasciende por la Ong protectoras de animales y detrás queda la realidad que viven o mejor dicho padecen unos 800 enfermos psiquiátricos en la Colonia Etchepare y la Santin Carlos Rossi.

Estas instituciones públicas que atienden a los enfermos psiquiátricos son administradas con escasisimos recursos económicos y las personas allí internadas viven en penosas condiciones que a toda la sociedad nos debería llenar de vergüenza.

Como también vergonzoso es que existan dirigentes políticos  que usufructúan cargos públicos y están recubiertos de vaselina, les patina todo; Es muy cándido preguntarse si la presidenta de ASSE Beatriz Silva no tiene un poco de vergüenza, no siente que su ineptitud es parte del problema de la gestión desde la sobre facturación de empresas amigas políticamente hablando, hasta este lamentable asunto de pacientes muertos por el ataque de jaurías de perros abandonados, hambrientos y casi salvajes.

Como se pregunta y con razón el periodista Sotelo, no existe un dirigente político o autoridad del gobierno que reconozca su responsabilidad por acción u omisión en este asunto. Nadie tiene la honradez de reconocer responsabilidades, todos se lavan las manos como Pilato, que vergüenza.

Que lejos quedaron los valores de la honorabilidad, la honradez, la dignidad; Cuanto nos hemos empobrecido los uruguayos, y principalmente en nuestra clase política, a nadie le pesa en la consciencia la muerte de una persona que tenían la obligación de proteger y cuidar.

La vida humana ya no vale nada y para los políticos es un vale todo. No valdria preguntarnos si tenemos algo para festejar los uruguayos