Guerra entre Tabare y Mujica

Esteban Valenti, ex asesor de Tabare Vazquez y actual asesor de Danilo Astori, dijo en varios medios de prensa que el consideraba que el peor Intendente de Montevideo había sido Ricardo Erlich.

En mi opinión la actual intendenta Ana Olivera (Comunista) corre parejito en cuanto a mala gestión con su compañero Erlich (MPP), para ser sincero, de los 25 años de gobierno municipal del Frente Amplio en la ciudad de Montevideo, los últimos 10 años gobernados por integrantes del llamado grupo de los 8, son sin ninguna duda los peores.

Valenti, ex director de campaña del Dr. Vazquez, se atrevió a decir públicamente lo que todos los dirigentes frentistas saben, piensan y comentan por lo bajo.

En la actual puja de poder entre Vazquistas y Mujiquistas, se plantea una confrontación por el gobierno de la ciudad capital. Montevideo no es la causa de los desvelos y preocupaciones de la dirigencia frente amplista,  no les interesa bajar los impuestos, mejorar el transporte, recuperar y mejorar y aumentar las calles trasitables de la ciudad, ni el alumbrado para frenar la delincuencia, ni mucho menos la basura; La preocupación del la dirigencia del frente, es la puja de poder, quien maneja la mayoría del parlamento, quien tiene más fuerza en los ministerios, quien manda en los Entes y sobre todo, quien tiene el poder en la ciudad capital del país.

Los problemas de la ciudad que se arrastran desde hace más de 20 años, el deterioro de las calles, la fata de alumbrado y el gran problema de la basura, no son los problemas que preocupan a los dirigentes del frente.

Las preocupaciones de los habitantes de montevideo, los altos impuestos y la deficiencia de los servicios, tampoco son temas que le quieten el sueño a quienes mantienen una disputa de poder en la interna del Partido de gobierno.

La disputa del poder, la pulseada aveces pública y mayormente solapada, es lo que conlleva más tiempo y esfuerzo. Lo que piensa y preocupa a la gente es un tema secundario. Para la alta dirigencia frenteamplista, lo primordial es la guerra sucia interna.

Los vecinos que pagan sus impuestos son los rehenes en esta guerra sucia

La calidad de la gestión al frente de la Intendencia de Montevideo, deja mucho que desear; La basura es el principal talón de aquiles desde el año 1990 a la fecha.

Se han anunciado con bombos y platillos innumerables programas, planes y metodologías para limpiar la ciudad y encontrar soluciones de fondo a un problema endémico. todo tipo de promesas, grandilocuentes programas de gobierno municipal, cambio y recambio de directores políticos, técnicos y hasta nuevas maquinas y contenedores prometían soluciones casi mágicas.

La tozuda realidad sigue golpeando a los actuales dirigentes de Frente Amplio, responsables de la gestión municipal, el fracaso a sido en común denominador en las diversas administraciones que el frente propuso a la ciudadanía para gobernar Montevideo.

Lo único claro es el aumento constante de los impuestos, la carga tributaria que el gobierno de la ciudad exige a sus ciudadanos es lo que sin ninguna duda podemos aseverar que año a año aumenta por IPC. Lamentablemente la calidad de los servicios es inversamente proporcional.

No importa si el candidato es el senador Daniel Martinez o la senadora Topolansky, el fondo del asunto se resume a si los montevideanos desean seguir siendo rehenes otros 5 años. Como dijo el electo vice presidente Sendic: "ponemos una heladera e igual ganamos en Montevideo". Triste pero cierto, lo dijo y así piensan, no les importa lo que piensan, quieren o anhelan los montevideanos, no les importa si el gobierno de la ciudad es eficiente, honesto, si despilfarra la plata de los contribuyentes. Para el Frente Amplio lo importante es la consolidación, aumento y ramificación del aparato político. Las campañas publicitarias en época de elecciones se encargaran de venderle espejitos de colores nuevamente a los ciudadanos.

Los contribuyentes, los que pagan y bancan a quienes gobiernan la Intendencia, son los responsables del resultado de las próximas elecciones municipales.

¿Hasta cuando seguiremos siendo arreados como ovejas y manipulados como idiotas?