La Justicia uruguaya, que injusticia
Mientras un Fiscal y un Juez promueven el turismo interno, suspendiendo la pena de un procesado para que veranee en
Valizas, otra Fiscal deja libre a un ladrón que fue capturado al pretender hurtar una bicicleta. Un violador contumaz solo es castigado con 2 años de pena, pero por el nuevo Código del Proceso Penal quizás salga en 9 meses.
Otros delincuentes reciben la gracia de devolver en cuotas lo que robaron y quedan sin antecedentes; Para someter a la ciudadanía al colmo de la burla, un delincuente que pretendió destrozar un cajero automático es castigado con una medida de restricción y no puede acercarse a menos de 500 metros de dicho cajero, una verdadera estupidez.
El último gran acuerdo fue sobre el abigeato de 300 vacas prontas a parir por parte de varios productores rurales en Rocha, donde negociaron con la Justicia pagar una indemnización al damnificado y devolver el ganado, zafando del procesamiento, logrando la libertad y quedaron hasta sin antecedentes por la maniobra.
En la otra punta de la madeja esta el caso de un individuo que robo una bolsa de 15 kilos de morrones y fue procesado a 9 meses de prisión y otro que se llevo una damajuana vacía de un boliche y fue procesado a 4 meses de prisión.
Cuanta razón tiene el ex Fiscal Gustavo Zubia en su predica y constante denuncia sobre las aberraciones que permite el Nuevo Código del Proceso Penal y los cambios urgentes que se deben realizar al mismo para defender a los ciudadanos y garantizar la verdadera Justicia.
En los últimos días han salido a pretender justificar y defender este aberrante Código del Proceso Penal, algunos abogados justamente penalistas. Tengamos bien claro que estos señores que cobran suculentas sumas de dinero por sus servicios son los que negocian con los fiscales estos escandalosos arreglos donde se beneficia a los delincuentes y se burlan de los ciudadanos.
Pero se acercan las elecciones y desde el gobierno se desmarcan y comienzan a prometer cambios, sacar a Bonomi y poner mano firme para restablecer la seguridad de la gente.
Son cínicos, hipócritas y se dan vuelta como panqueques.